LLEVA: 2 pepinos - sal gruesa (si es marina mucho mejor) - 1 taza de vinagre blanco - 1 taza de agua - 1 cda. sopera de azucar rubia - un puñadito de semillas de eneldo - 1/2 cebolla (opcional)
PREPARACION: Pelar los pepinos y cortar en rodajas con una mandolina (si no, a cuchillo, pero que queden parejitas). Ponerlas en un plato un poco profundo y espolvorearlas con la sal gruesa. Esperar al menos dos horas. Esto se hace para que larguen agua. Pasado el tiempo colarlos y enjuagarlos bien con agua fresca para que no queden muy salados. Cortar la cebolla en láminas muy finas y por otro lado aplastar las semillas de eneldo para que desprendan aroma. Esto se puede hacer con un mortero o con un palo de amasar sobre una tabla. El eneldo tiene un sabor muy fresco como el del hinojo. En este caso yo también le agregue unas hojitas de hinojo (los pelitos) cortadas para que den sabor. Acomodar los pepinos en un bowl, agregar la cebolla y el eneldo o el hinojo. Hervir el agua con el vinagre y el azucar rubia. Cuando rompa el hervor verter sobre los pepinos y dejar descansar fuera de la heladera hasta que enfríe bien. Luego llevar a la heladera.
Estos pepinos se comen solos, en tostadas, en ensaladas: el otro día hice una medio griega y le puse estos pepinos con tomates cherry, láminas de queso pategrás y aceitunas negras. No quedó nada!