LLEVA:
Para las capas: 4 yemas - 1 taza de azucar impalpable - 100 gr. de azucar pomada (ablandada a temperatura ambiente) - 3/4 taza de harina 0000, 2cdas. de fécula de maiz, 1 cdita. de polvo leudante, 1/2 cdita. de bicarbonato - ralladura de piel de una mandarina - 4 cdas. de jugo de mandarina - 2 cdas de leche - 4 claras de huevo - 1/2 cdita. de cremor tártaro - 12 cdas. aprox. de azucar
Para el relleno: 250 grs. de crema de leche batida y una fruta a elección como duraznos o frutillas.
Esta es una torta muy fresca que apenas tiene bizcochuelo. Es muy liviana y va bien para el verano. Se la puede rellenar con distintas combinaciones de acuerdo al gusto de cada uno. Queda muy bien con el relleno de las masitas de maracuyá, si le quieren dar un aire más actual. Ahora que viene fin de año y el calor se me ocurre que puede ser buena compañera de una sidra bien fría.
PREPARACION:
Enmantecar una tortera desmontable de 26 cm, ni más ni menos, y forrar la base con papel manteca para que después sea más fácil desmoldar las tapas. Precalentar el horno a 180 grados.
Procesar las yemas con el azucar impalpable, la manteca, la harina, la fécula de maíz, el polvo de hornear, bicarbonato y ralladura. Agregar el jugo de mandarina y la leche. El resultado es bastante pastoso. Llevarlo a la heladera. Mientras tanto batir las claras a nieve hasta que queden bien firmes. Agregar el cremor tártaro. Ir espolvoreando el azucar hasta que quede un merengue bien firme y brillante (yo calculo más o menos entre dos y tres cdas. de azucar por clara). El punto es cuanto al lecvantar el mixer se forman piquitos.
Armar las tapas de la siguiente manera: untar la base de la tortera con la mitad de la pasta que estaba en la heladera y agregar por arriba la mitad del merengue, espolvorear con azucar impalpable y hornear por 20 -25 minutos. Si tienen un horno moderno (o que funcione bien) y dos torteras, el horneado se puede hacer en un sólo paso, sino hay que repetir el paso 2 veces.
Cuando las tapas estén frías, desmontarlas y armar la torta.