domingo, 3 de marzo de 2013

Lasagna china

Lleva (para una fuente de 4 porciones)

9 láminas de masa para lasagna - 4 cebollas chicas- 150 gramos de panceta ahumada en una sola feta - 1 paquete de acelga congelada - 200 grs. de jamón cocido - 150 grs. de queso cortado en fetas - 520 grs. de puré de tomate - 1/2 vaso de vino blanco - 3 morrones chicos asados y pelados - 1 pote de crema de leche de 250 ml - sal, pimienta y ajo a gusto

Preparación

Precocinar la acelga como indica el paquete (1 minuto) y colar. Cortar la panceta en cuadrados chicos. Poner la mitad a freir en una sarten a fuego medio para que se vaya desgrasando. Una vez que la panceta esta dorada agregar dos cebollas picadas y saltar todo. De ser necesario subir un poco el fuego. Agregar la acelga y reservar.

Para preparar la salsa de tomate primero poner el puré  en la procesadora y agregarle uno de los morrones asados y pelados. Procesar todo. Saltar las otras dos cebollas picadas y cuando estén traslucidas agregar la preparación del puré de tomate con el morrón, una medida de agua equivalente al envase del puré de tomate, el resto de la panceta cortada y el vino blanco. Condimentar a gusto. Dejar que se consuma un poco a fuego medio-bajo revolviendo cada tanto.

Antes del armado hay que hidratar las láminas de masa. Para esto, calentar un poco de agua y poner las láminas en remojo. Se van a ablandar un poco.

Armado: en el fondo de una fuente para horno poner las láminas de masa y cubrir con abundante salsa de tomate. Agregar la preparación de la acelga con un poco de crema y cubrir con fetas de jamón. Tapar con más láminas de masa y de nuevo agregar salsa. Poner más fetas de jamón, el queso y el morrón asado en tiras y más salsa. Terminar con masa y salsa con el resto de la crema de leche por arriba. Rallarle queso por arriba para que se gratine.

LLevar a horno fuerte, prealentado, por 25 minutos.

PD. Le puse a este plato lasagna china porque todos sus ingredientes los conseguí en un chino, un domingo bastante pasada la hora del almuerzo. Total, en definitiva, a la lasagna hay que ponerle todo lo que a uno le guste, nada raro. Narda Lepes dice que este plato es una buena oportunidad para dos cosas: para vaciar la heladera y para esconder algunas verduras que, preparadas de otro modo, muchos no comerían.